Forcadell se echa atrás y no quiere repetir como presidenta del Parlament de Cataluña
La actual presidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell —que lo será nominalmente hasta el día 17, cuando se constituya la nueva cámara catalana—, no quiere repetir en el cargo como segunda máxima autoridad de Cataluña.
Así lo ha comunicado hace unos minutos Forcadell a la dirección de Esquerra, según han confirmado a OKDIARIO fuentes próximas al partido y a la presidenta.
Forcadell, imputada y en libertad provisional por su papel en la votación de leyes para facilitar el referéndum ilegal separatista, ya fue advertida hace unos días que si volvía a incurrir en los mismos delitos podría ser encarcelada de nuevo. Cabe recordar que la presidenta del Parlament durmió una noche en el penal de mujeres de Soto Del Real.
La decisión de la antigua presidenta de la ANC era uno de los elementos imprescindibles para que pudiera comenzarse a negociar la formación de la Mesa. Si hubiera optado por repetir, Junts per Catalunya —la marca electoral con la que ha acudido el PDeCAT de Carles Puigdemont a los comicios autonómicos— y Esquerra Republicana tenían claro que debía ser ella la elegida, con el fin de “recuperar la legitimidad de las instituciones catalanas”.
Ahora, tras haber rechazado volver a ser investida, las estrategias de esta semana serán clave en todo el bloque separatista. JxCat, como gesto de buena voluntad, dejará que sea Esquerra quién decida qué diputado suyo ocupe la Presidencia del Parlament.
Existe otra posibilidad aún, y es que es que se le ofrezca la presidencia a Xavier Domènech, de Catalunya en Comú, para asegurarse los votos necesarios en la tramitación de leyes, ya que en la constitución del Parlament faltarán ocho electos encarcelados o en Bruselas.
La unión del bloque separatista
La unidad del bloque separatista está en tela de juicio ante los deseos tanto de Oriol Junqueras como de Carles Puigdemont por ser el próximo presidente de la Genralitat. Uno, el de ERC, encarcelado en Estremera y el otro, el de JxCat, huido en Bruselas, mantienen el silencio como táctica a la espera de jugar sus bazas en la mesa de negociación.
En principio, de puertas afuera, se muestran como un bloque. Así, el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, ha afirmado este martes que «a día de hoy» su partido «sólo trabaja con la opción» de que el candidato de JxCat, Carles Puigdemont, sea de nuevo presidente de la Generalitat, aunque debe ser su candidatura «la que ponga encima de la mesa cómo se hace posible».
De hecho, la jefa de campaña de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, el jefe de comunicación de la candidatura, Jaume Clotet, el diputado electo, Eduard Pujol, y Damià Calvet, quien ejerce de puente entre JXCat y el PDeCAT —es el hombre de confianza de Josep Rull y Carles Campuzano— hicieron la maleta este lunes por la tarde para viajar a última hora con destino a Bruselas y reunirse con Carles Puigdemont.
Los cuatro estarán desde este martes y hasta el viernes en la capital belga esperando una visita de la secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya, Marta Rovira.
Con Rovira, el golpista Puigdemont y su equipo, quieren pactar la Presidencia del Parlament de Cataluña. Es la primera fase de una negociación dividida en tres, en la que deben acordar también la investidura del presidente del Ejecutivo y la formación de éste. Los miembros de JXCat y el PDeCAT esperan el traslado de Rovira a Bruselas para esta semana, un viaje que ella misma niega tener previsto hacer, al menos de momento.
Con la escenificación de esta negociación, el golpista y fugado Puigdemont pretende rebajar la tensión que hay ahora mismo entre los dos partidos independentistas, empezando a aclarar así el panorama posterior a las elecciones del 21-D.